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cabina aislante para operaciones en frío

El avance de la tecnología nos muestra un sinfín de mejoras y avances en el sector logístico; y las ventajas no son solo sobre la productividad,  sino que también suponen beneficios para la seguridad del personal. Es el caso de la nueva cabina desarrollada por la compañía Hyster para aplicaciones de almacenamiento en frío donde el conductor debe ir protegido.

Se trata de una nueva cabina totalmente aislada para las retráctiles de la serie R1.4-2.5, que cuenta con una puerta de cabina con un calefactor de 2 KW junto con tres pequeños calefactores de rejilla.
Aunque podría trabajar a temperaturas más bajas, esta nueva cabina está idea para trabajar a temperaturas de unos -30ºC manteniendo una temperatura en el interior de la cabina confortable y segura (15ºC).

Ningún detalle ha dejado al azar Hyster en el desarrollo de su nueva cabina. Así, dos de las cuatro opciones de parabrisas delantero llevan calefacción; de esta manera lo que consigue el fabricante es evitar la formación de escarcha en el parabrisas cuando el trabajo con la carretilla se hace de forma alternativa tanto dentro como fuera de la cámara frigorífica.

También se ha pensado en el confort y se ha tenido en cuenta aquellos conductores que desempeñan su labor en congeladores y que precisan trabajar con guantes y trajes voluminosos, creando una puerta de fácil apertura y cierre, une escalón de acceso a la cabina de baja altura, una dirección ajustable y gran suspensión en el asiento.
Todo ello permite trabajar en condiciones de seguridad óptimas con una gran comodidad.

Además, la comunicación no es un problema la nueva cabina para aplicaciones de almacenamiento en frío evitan la necesidad de salir al exterior de la misma para poder comunicarse con otros trabajadores; en este caso puede usar el sistema de intercomunicación desarrollado para evitar que tenga que abrir la puerta y pueda mantener una temperatura adecuada durante todo el turno de trabajo.

El fabricante cuneta con 7 modelos de carretillas retráctiles que se adaptan a —casi— cualquier tipo de cámara o almacén frigorífico con capacidades de carga de 1,4 a 2,5 toneladas, pueden alcanzar velocidades de hasta 14 km/h y que ofrecen una velocidad de elevación que llega a 0,8 metros por segundo.